jueves, 13 de octubre de 2011

Cita de "Fragmentos del discurso amoroso" de Roland Barthes

Azar.
Enseña.
…”de no haber ido nunca allí (a visitar al administrador) el azar no me habría descubierto el tesoro que se oculta en esta tranquila comarca” (Werther) (el azar: el baile en el campo).

Figura.
Simple figura mediante al cual el sujeto recuerda con asombro el azar que le hizo conocer al ser amado.

Simplemente una anotación:

1)              Tópico del discurso amoroso: recordar que se ha conocido al ser amado por casualidad. Se puede refinar el análisis de este azar y descomponiéndolo en una serie de implicaciones: “De no haber…y si…entonces nada de todo esto habría ocurrido”. Gozar del espectáculo de las implicaciones: placer demiúrgico: visto hacia atrás como una fascinación retrospectiva. En realidad, pertenece a la categoría de las evidencias fascinantes.
Es decir, tópicos cuya enormidad llega casi al vértigo. Véase el comienzo de Bouvard y Pécuchet: “Porque si a fin de cuentas no hubiéramos salido para pasear, hubiéramos podido morir sin conocernos”.
Una perogrullada: el momento en que la Estupidez se vuelve filosófica y arrastra la inteligencia como miedo de la “evidencia Cita del seminario “El discurso amoroso” de Roland Barthes:
evidente”.                             
2)              El “azar” siempre se invoca a posteriori,  por definición no puede darse en el presente: sentido retroactivo, sentido proyectado hacia el pasado. ¿Qué sentido? Precisamente el del azar. “Azar”: significado del signo elaborado a partir de la situación amorosa desarrollada.


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